Por Sin Reservas
El pasado mes de febrero resaltamos que los Estados Unidos, a través de su Presidente Donald Trump, llenaría la vacante de su embajada en la República Dominicana, que desde hacía «muchos» años se encontraba vacante.
Afirmamos esto, porque lo último que llegó al país, enviado por el fracazado ex-presidente Barack Obama, no fue un jefe de Misión Diplomática», fue un promotor de la «prostitución», un degenerado que encontró muy pocos «hombres» con «poder», que no fuese el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, el ex-presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, el presentador de televisión Nelson Javier “El Cocodrilo”, entre otros poquitos, que lo enviara a freír tuzas; más bien encontró muchos lambiscones que por una misera entrada a los Estados Unidos, prefirieron meterse en rabito entre las piernas, pero por fin llegó Trump, y «por fin» salimos de eso.
Ahora sí, estamos seguros de que la solemne investidura de un Jefe de Misión (embajador) en la persona de Robin Bernstein, estará dignamente representada.
Bernstein, es una empresaria, de ascendencia judía, que se ha desempeñado como presidenta y directora de Richard S. Bernstein and Associate, Inc. desde 2004 y vicepresidenta y directora de Rizbur, Inc. desde 2002, en West Palma Beach, en La Florida.
La embajadora está casada con el empresario Richard Bernstein, y sería la segunda mujer en ocupar ese cargo para República Dominicana, después de Donna Hrinak, quien fue embajadora entre 1994-1997.
Bernstein, fue activista por la candidatura de Trump a la presidencia, como jefa de los delegados republicanos en Tallahassee, para la confirmación de los votos electorales a favor.
Así pues, que le damos la bienvenida a la embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de los Estados Unidos de América en la República Dominicana…!!!